Eva Constantaras
Internews, una ONG dedicada a mejorar el acceso y la calidad de información en países en desarrollo, reconoce al periodismo de datos como una oportunidad para evitar la crisis de audiencia sufrida por muchos medios en países donde la revolución digital ya es la realidad y aún más importante, para enfrentar problemas de corrupción que impiden el progreso de estos países. Existen varios retos para realizar proyectos basados en datos por razones sociales, políticas y tecnológicas.
En muchas sociedades no existe aún una comunidad de datos abiertos compuesta por periodistas, civic hackers, académicos, diseñadores y activistas que tengan la capacidad de realizar proyectos. En términos políticos, muchos medios están controlados por intereses comerciales o políticos, por lo que no les sirve promover la transparencia y el acceso a datos. En muchos casos, no existen leyes para facilitar acceso a datos ni para proteger a periodistas que publican información crítica.
El consumo de información basada en datos hasta ahora se ha concentrado en la porción de la población que tiene acceso a la tecnología adecuada. Una gran cantidad de personas en el mundo tiene acceso sólo a la radio. Esto implica que la gente más marginalizada no tiene la oportunidad aprovechar los datos y tomar mejores decisiones para su familia y su comunidad.
En abril de 2011 Internews empezó un experimento en datos abiertos que esperaba presionar a los Gobiernos de América Latina a abrir más datos y fomentar una demanda por los mismos en países afectados por el crimen organizado. A la Sombra del Crimen fue una investigación transnacional entre Verdad Abierta y la Fundación InSight Crime en Colombia; El Faro en El Salvador; Plaza Pública en Guatemala y Animal Político en México para buscar lazos entre los carteles que operan en cada país usando base de datos e investigación. El resultado del proyecto, se enfocó en desplazamiento y esclavitud moderna y fue finalista para el premio de periodismo de datos de Daniel Pearl y el premio Gabriel García Márquez por innovación en periodismo. Las historias realizadas por Verdad Abierta ganaron el premio nacional para periodismo de datos en Colombia.
Sin embargo, A la Sombra del Crimen no era la investigación regional de periodismo de datos que esperábamos. En nuestra evaluación del proyecto, publicado por Universidad de Porto, descubrimos que todos los medios creían que su medio había mejorado como resultado de la colaboración, les inspiraba explorar nuevos formatos de periodismo multimedia, mejoraron sus mecanismos para planear, verificar y organizar una investigación. Pero no existía ni la seguridad, ni la confianza ni las herramientas para compartir datos e información para una verdadera colaboración en que cada medio contribuyera los datos en la búsqueda de identificar redes transnacionales de fondos, personas y conexiones políticas y comerciales. Habían logros nacionales: Animal Político en México montó un mapa de secuestrados con datos del Gobierno y Verdad Abierta investigó el desplazamiento histórico en la frontera colombiana-venezolana en una narrativa interactiva.
Con esta experiencia, realizamos un proyecto en España con el fin de diseñar un currículo de periodismo de datos adecuada para países hispanohablantes con el apoyo de Google y el diario El Mundo. La realidad de realizar periodismo de datos resultó muy parecida que la de América Latina. No existía una tradición de colaboración entre personas de distintos medios, no existía una ley de acceso de información y los medios tradicionales no estaban dispuestos invertir en su presencia digital.
En un reportaje publicado en El Confidencial sobre la situación del trastorno mental dentro del sistema penitenciario, se concluyó que el 41% de los presos españoles sufre algún tipo de trastorno mental, un nivel cinco veces superior a la media de la población general. El primer paso en la búsqueda de los datos fue a través de una petición de información realizada por tuderechosaber.es, una ONG que facilita el acceso a información, a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. La petición solicitó el número de personas declaradas como "no culpables" por razones de trastorno mental clasificadas por sexo, edad, cárcel, enfermedad y tratamiento que reciben en la cárcel, entre otros datos.
La Secretaria General no contestó esta petición ni las siguientes, ni las llamadas. La página de estadísticas de la Secretaria de Instituciones Penitenciarias también incluye la población reclusa según situación procesal-penal por sexo, que incluye personas condenadas a “medidas de seguridad”, pero sin especificar dónde las están cumpliendo. El Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Arroyo Cabo, confirmó que solo tenía estimaciones del número de enfermos mentales dentro del sistema penitenciario. Sin datos, era imposible evaluar la gravedad del problema, las cárceles son negligentes y no tienen los recursos necesarios. La investigación que salió se basó en casos particulares de personas afectadas y las experiencias de expertos que trabajan dentro de las cárceles.
Land Quest es una colaboración experimental entre periodistas particulares basados en España, Kenia y Brasil para mostrar cómo Kenia se ha convertido en un campo de batalla en el que se enfrentan dos intereses: la ayuda europea por un lado; la búsqueda del beneficios de las grandes multinacionales del petróleo y flores por el otro. Datos proporcionados por los Ministerios de Agua, Medioambiente, y Petróleo en Kenia, el Banco Mundial, la Comisión Europea, la Agencia Española para la Cooperación y varias ONG nos permitieron mapear los flujos de dinero y el impacto en acelerar la desigualdad en Kenia. Por primera vez, salió a la luz la base de datos de las personas contratadas por Tullow Oil, la empresa petrolera más grande, un tema que había generado muchas manifestaciones en la zona y una militarización del área de operación, además de un contrato secreto entre el Gobierno y Tullow Oil para parar las manifestaciones.
El Mundo, el medio comprometido a publicar la investigación, solo publicó dos de los reportajes y ningunos de los gráficos y mapas analizando la situación a partir de los datos. Sin embargo, los datos han sido utilizados por periodistas en Kenia para informar el debate sobre la desigualdad y para fomentar el desarrollo de leyes que regulen la industria del petróleo.
La potencia del periodismo de datos transnacional es alta en particular en los países que más sufren de corrupción y falta de transparencia. El riesgo de los periodistas locales se disminuye cuando son parte de un proyecto global. Además, después de que sale la noticia en un medio internacional, los medios nacionales están más dispuestos a publicar temas polémicos. La experiencia también ayuda a periodistas en países sin una comunidad de periodistas de datos a integrarse en la comunidad internacional y a conocer recursos para fortalecer la producción de periodismo de datos a nivel local. En nuestra experiencia, trabajar con periodistas particulares en vez de montar colaboraciones entre medios facilita mucho el proceso. Se puede identificar periodistas realmente apasionados sobre el tema y el aprendizaje de periodismo de datos y se puede formar un equipo con todas las capacidades periodísticas y técnicas necesarias para realizar un proyecto.
En el futuro, buscaremos más oportunidades de cooperación Sur-Sur para proyectos de periodismo de datos en el mundo en desarrollo. Actualmente, trabajamos en Kenia, Afganistán, Palestina, China y Sri Lanka. Temas comunes que aparecen como posibles de explorar al nivel global son: las industrias extractivas, el medioambiente, los gastos del Gobierno y el uso de fondos de desarrollo. Con más cooperación entre la comunidad y con una audiencia internacional, el periodismo de datos tiene una alta probabilidad de cambiar el futuro del periodismo y el futuro digital de medios en países en desarrollo.
Periodista de datos dedicada a la producción de investigaciones transnacionales para combatir la corrupción. Actualmente, maneja programas de periodismo de datos en Kenia, Afganistán, China, Palestina y Sri Lanka sobre temas de petróleo, salud pública, economía y política. Sus proyectos se han publicado en El Mundo y El Confidencial de España y en blogs de PBS Mediashift, Open Knowledge Foundation y Knight-Mozilla OpenNews Source. Vive en Nairobi, Kenia.