Paúl Mena Erazo
El periodismo de datos presupone el manejo de grandes volúmenes de datos. Los periodistas aplican diversos procesos con el propósito de verificarlos, sintetizarlos, explicar qué significan, colocarlos en contexto, e indagar cuáles son las historias que se pueden desprender de ellos. Pero, ¿qué ocurre cuando las bases de datos accesibles para los ciudadanos no son muy abundantes o no son ampliamente conocidas por la ciudadanía en general? Y, junto con ello, ¿cómo trabajar en este campo cuando el periodismo se desenvuelve en un ambiente de una permanente pugna del poder político y medios de comunicación, así como de preocupaciones en torno a los niveles de libertad de expresión y acceso a la información pública? ¿Qué hacer cuando no muchos medios apuestan por un periodismo de profundidad y de investigación? ¿Cómo iniciarse en el periodismo de datos en este contexto?
Estas, entre otras, son preguntas que se hacen muchos periodistas en Ecuador cuando conocen del auge del periodismo de datos en diversas latitudes del mundo, y quieren adentrarse en este campo.
En materia de acceso a datos públicos, desde 2004 está vigente en Ecuador la Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LOTAIP). Esta norma establece una serie de disposiciones para garantizar el derecho de acceso a información pública señalado en la Constitución ecuatoriana. Sin embargo, la Ley tiene aún limitaciones en su aplicación. A partir de la aprobación de la LOTAIP las instituciones públicas han colocado en sus sitios web una serie de datos relativos a su estructura, directorio, remuneraciones, datos de presupuesto, viáticos, entre otros aspectos. Pero más allá del nivel de cumplimiento en la publicación de datos en sitios web por parte de las instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil han efectuado durante los años de vigencia de la Ley varios estudios que concluyen que los pedidos de información pública presentados por ciudadanos, entre ellos periodistas, no siempre son contestados o atendidos de manera correcta.
No todas las entidades públicas de Ecuador entregan a la Defensoría del Pueblo su reporte anual de cumplimiento de la Ley, tal como lo determina dicho cuerpo legal. De otro lado, si bien hay varios periodistas de investigación que han hecho uso de la Ley para obtener información y datos públicos, aún se necesita que un mayor número de reporteros y ciudadanos en general apliquen la Ley con el propósito de impulsar su cumplimiento.
De igual forma, se requiere poner en conocimiento de los ciudadanos un mayor número de bases de datos de información pública. Y aún falta capacitación a grupos ciudadanos y periodistas sobre cómo hacer uso de varias bases de datos ya existentes, si bien entidades como el Instituto Nacional de Estadística y Censos han venido trabajando en presentar a la opinión pública datos sobre diversas temáticas importantes.
Pero al hablar de la labor de los periodistas en Ecuador no se puede dejar de mencionar el contexto de la pugna del Presidente de la República, Rafael Correa, con diversos medios locales y periodistas, la cual se ha desarrollado a la par de la creación de nuevas normas jurídicas alrededor de la comunicación, acciones legales contra determinados periodistas y medios de comunicación, y campañas mediáticas para refutar publicaciones periodísticas.
La polémica Ley de Comunicación, aprobada en junio de 2013, tiene varias implicaciones para el desarrollo de un periodismo investigativo y de datos en Ecuador. La norma legal fija una serie de regulaciones para los medios de comunicación y periodistas. La Ley crea dos nuevas entidades de control: el Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y la Comunicación, y la Superintendencia de la Información y la Comunicación. Este último es el ente encargado de aplicar sanciones previstas y tiene como máxima autoridad a un funcionario electo de entre una terna de candidatos presentada por el Presidente de la República.
Entre las disposiciones de la Ley de Comunicación que pueden tener incidencia en el periodismo de investigación y de datos está la creación del llamado “linchamiento mediático”, figura legal que no constaba en la normativa ecuatoriana.
Artículo 26.(Linchamiento mediático) Queda prohibida la difusión de información que, de manera directa o a través de terceros, sea producida de forma concertada y publicada reiterativamente a través de uno o más medios de comunicación con el propósito de desprestigiar a una persona natural o jurídica o reducir su credibilidad pública.
¿Quién determinará cuándo un trabajo periodístico cae en un “linchamiento mediático” y cuándo se trata del seguimiento propio del periodismo investigativo? Será la Superintendencia de Información la que aplique las sanciones administrativas cuando dictamine que una información fue lesiva al prestigio de una persona. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que con la figura del “linchamiento mediático”, “cualquier denuncia sostenida de corrupción, que pueda conducir a la reducción de la credibilidad pública del funcionario involucrado, podría ser calificada por el órgano administrativo competente como “linchamiento mediático” y ser objeto de las correspondientes sanciones”.
La Ley de Comunicación, que mantiene principios como la reserva de fuente y cláusula de conciencia, abarca además una serie de aspectos que van desde sanciones por incumplimiento de normas deontológicas o por la omisión reiterativa de “temas de interés público” hasta la inclusión en los medios de comunicación de defensores de la audiencia designados mediante concursos organizados por el Estado y la redistribución de frecuencias de radio y televisión.
El Gobierno ecuatoriano ha defendido la Ley de Comunicación colocándola como una herramienta contra “los claros excesos que tiene cierta prensa en Ecuador”.
En paralelo, no son muchos los medios de comunicación ecuatorianos que apuestan por un periodismo de investigación, y aún no se puede hablar de un desarrollo sostenido de trabajos de periodismo de datos con la participación coordinada de periodistas, programadores y diseñadores. Pocos son los medios que cuentan en sus redacciones con unidades de investigación establecidas. Pese a todo, varios periodistas sí han logrado revelar casos que han despertado la atención del país.
Contextos similares al ecuatoriano se pueden encontrar, en uno u otro grado, en otros países de la región. En situaciones de carencia de una cultura generalizada de apertura de datos públicos, muchos periodistas se preguntan ¿por dónde empezar en el desarrollo del periodismo de datos? Frente a ello puede ser útil establecer una guía de primeros pasos que tome en cuenta recomendaciones de expertos en periodismo de datos y experiencias en diversos países.
En este punto reproduzco aspectos incluidos en el paper académico: “Periodismo de datos en un ambiente de pugna Gobierno-medios: ¿Por dónde empezar? Caso ecuatoriano”, que presenté en la Global Investigative Journalism Conference, realizada en octubre pasado en Brasil, y que ha sido la base para la realización del presente texto.
Los proyectos de periodismo de datos muchas veces inician con una pregunta periodística. Luego viene la búsqueda y manejo de datos para responder a dicha pregunta. Con el fin de introducirse en el manejo de amplios volúmenes de datos y su análisis, los periodistas deben adentrarse en áreas nuevas, en especial en materia de tecnologías, herramientas digitales, normas legales, y aspectos relacionados con matemáticas y estadísticas. De allí que el periodismo de datos requiere de una capacitación sostenida. De otro lado, es importante que los periodistas se capaciten en el desarrollo de un manejo crítico de los datos, colocándolos en contexto y aplicando procesos de curaduría y verificación. No en pocas ocasiones se emiten en la web datos falsos, manipulados con diversos intereses, incompletos, o presentados de formas muy complejas y confusas, así como hay ocasiones cuando aparecen datos de una entidad oficial que parecen contradecirse con los datos provenientes de otro ente público.
Para trabajar en periodismo de datos es importante conocer y aplicar las leyes vigentes que posibiliten acceder a información pública. El periodista que haga investigación y busque obtener datos públicos debe saber cómo poner en ejecución leyes de acceso a la información pública u otras normas que dispongan a entes públicos la divulgación de datos. En muchas ocasiones es conveniente mencionar en el pedido de información pública que se entrega a un ente estatal la ley o leyes que respaldan dicho acceso, pues ello mostrará que el periodista, o ciudadano en general, que hace la solicitud conoce acerca de sus derechos en materia de acceso a la información pública.
El acceso y uso de bases de datos es condición básica para el desarrollo del periodismo de datos. Como uno de los pasos iniciales para que periodistas y medios de comunicación de un país emprendan en el periodismo de datos es importante que ellos conozcan qué bases de datos públicos ya están disponibles para su acceso, sean aquellas manejadas por entes estatales, instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, universidades, o entidades privadas. En varios casos conjuntos de datos están diseminados de una u otra forma en la web, pero los periodistas no los conocen o no saben cómo adentrarse en documentos llenos de datos. Y también se podría considerar el crowdsourcing, es decir la recopilación de datos a través de la participación de ciudadanos vía aplicaciones móviles, mensajes de texto o formularios web, con la consecuente aplicación de acciones de verificación y curaduría.
En el periodismo de datos es importante que periodistas, programadores y diseñadores puedan aprender unos de otros, intercambiar experiencias y compartir herramientas técnicas para la obtención, manejo y visualización de datos. Con el incesante avance tecnológico, cada vez aparecen nuevas herramientas que pueden ser de mucha utilidad a la hora de enfrentarse a volúmenes de datos. La conformación de redes de periodismo de investigación y de periodismo de datos puede contribuir a crear espacios físicos y en línea para dicho intercambio, así como para promover mayor capacitación y resaltar en medios de comunicación la importancia de incursionar en este campo.
Las organizaciones periodísticas pueden jugar un papel importante en el impulso al periodismo de datos en un país. Muchos de los eventos de periodismo de datos en diversos países han sido promovidos por entes de periodistas que han convocado a diversos medios de comunicación, así como a expertos en el manejo de datos. Las organizaciones de periodistas además pueden contribuir con la realización de eventos de capacitación sobre periodismo de datos, así como con el desarrollo de iniciativas para dar a conocer a los periodistas y ciudadanos en general acerca de las bases de datos públicas ya existentes en un país.
La práctica de periodismo de datos requiere de la aplicación al periodismo de herramientas tecnológicas, aplicaciones web y móviles, y software en general que faciliten la obtención, gestión y análisis de conjuntos de datos de interés público. Desde el manejo de Excel hasta de la gestión de datos a través de Google Drive, Google Fusion Tables, la realización de mapas por medio de Google Maps y Google Earth, conversión de hojas de cálculo en tablas HTML, manejo de PDF, diseño de visualizaciones e infografías, herramientas de periodismo móvil y crowdsourcing, así como de geolocalización y redes sociales, todo ello puede tener un rol que jugar en medio del ejercicio de labores de periodismo de datos. No se trata de que los periodistas en general se conviertan en técnicos programadores especializados, sino justamente en que conozcan las herramientas para poder efectuar una gama de actividades de manejo de datos y para entenderse con programadores y diseñadores que se unan al equipo de periodismo de datos.
El desarrollo del periodismo de datos demanda del manejo de extensos volúmenes de datos, los cuales, para su presentación periodística, requieren de visualizaciones interactivas. En dicha labor es necesaria la vinculación entre periodistas, desarrolladores de software y diseñadores.
En este marco en diversos países se han organizado eventos denominados Hackatón, Datafest, Hacks/hackers, en los cuales equipos integrados por periodistas, diseñadores y programadores se juntan para desarrollar proyectos de trabajos de periodismo de datos, que además de visualización, pueden incluir aspectos de crowdsourcing, datos desde teléfonos móviles, geolocalización, redes sociales, validación de información y sobretodo creación de historias periodísticas.
Estos siete pasos descansan sobre el hecho que el trabajo de periodismo de datos demanda sin duda de la aplicación de las bases éticas de todo periodismo. La contextualización, verificación, curaduría, precisión, independencia, rigor periodístico siempre serán fundamentales. Así, una efectiva combinación de los aspectos aquí anotados puede ser de gran utilidad para periodistas y medios de comunicación que decidan ingresar en el campo del periodismo de datos en medio de sociedades donde las bases de datos accesibles al público no son muy abundantes, y en donde se evidencia una constante pugna del poder político con la prensa. Todo con el fin de que los ciudadanos conozcan en qué maneras conjuntos de datos pueden incluir aspectos que tienen un efecto en sus vidas.
Corresponsal de prensa internacional desde Ecuador y profesor de Periodismo Multimedios de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), con 18 años de experiencia profesional. Desde 2009 colabora regularmente con BBC Mundo. Ha escrito para diario El País de España, así como para medios de comunicación de Ecuador como diario Hoy, diario Expreso y revista Vistazo. Posee una maestría en periodismo obtenida en Estados Unidos en calidad de becario Fulbright.
Ha sido profesor de periodismo en universidades ecuatorianas como UDLA y PUCE. En los últimos años ha participado como instructor en talleres y conferencias para periodistas, estudiantes de periodismo y diversos medios de comunicación de Ecuador en áreas como periodismo digital, herramientas web para periodismo de investigación, introducción al periodismo de datos, SEO para periodistas, periodismo móvil, reestructuración y rediseño de sitios web de medios, redes sociales, periodismo electoral, y leyes y ética de la comunicación.